jueves, 11 de marzo de 2010

LA DISRIBUCIÓN GEOGRÁFICA DE LOS SERES VIVOS.

                                ZONAS CLIMÁTICAS.


El clima es el principal responsable de la distribución de la vegetación y,en consecuencia, de los animales a los que alimenta.
Existe gran variedad de climas en la tierra.Cada uno de ellos se caracteriza fundamentalmente por dos factores.
·La temperatura.En la superficie terrestre se aumenta progresivamente desde el polo el ecuador.De forma simplificada,se suelen distinguir tres zonas climaticas:

- Zona fría,desde los polos a los círculos polares.
- Zona templada,entre los círculos polares y los trópicos de Cáncer o Capricornio.
- Zona Cálida,entre los trópicos.

 ·La precipitación.Depende en gran medida de la forma en que se mueven las grandes masas de aire,seco o cargado de humedad,sobre la superficie de la Tierra.Sus valores oscilan entre casi cero en algunos desiertos hasta 2500mm anuales en zonas ecuatoriales.Su distribución a lo largo del año puede ser uniforme o muy irregular.

         ZONAS CLIMATICAS DE LA TIERRA Y SUS CLIMAS.


El clima no es el único factor que influye en la distribución geográfica de los seres vivo.Otros factores como como el relieve,el tipo de suelo, la cercanía al mar o la intervención humana,también influyen.

LA ATMOSFERA,UN BUEN FILTRO.

La atmósfera es la capa de gases que envuelven a la tierra.
Se diferencian las siguientes zonas :

martes, 9 de marzo de 2010

LAS TARANTULAS GIGANTES

La tarántula gigante, tarántula Goliat o tarántula pajarera (Teraphosa blondii) es una especie de araña migalomorfa de la familia Theraphosidae.
Es la araña de mayor tamaño, ya que puede alcanzar 28 ó 30 cm. entre los extremos de sus patas extendidas y pesar más de 100 gramos. Se distribuyen por las selvas ecuatoriales del norte de Sudamérica (Brasil y Venezuela), donde excavan túneles en hábitats pantanosos. Algunos pueblos cazadores, como los yanomami, las utilizan como alimento, lo mismo que a otras grandes arañas migalomorfas.
Las hembras tardan unos tres años en madurar y pueden vivir hasta catorce. Como otros miembros de la familia y de familias próximas tienen el cuerpo peludo, y esos pelos, que son irritantes, actúan como defensa. Son agresivas y emiten un ruido silbante (estridulación) cuando se aproxima un enemigo potencial. Su veneno, como el de otras tarántulas americanas, es poco potente. Se alimentan de diversos animales, incluidos pequeños vertebrados como lagartos y ratones.
Estas tarántulas ponen un promedio de 200 huevos, de los cuales eclosionan unos 100 o 150.
Su veneno no es ni mucho menos mortal, como se cree popularmente; sus quelíceros producen una profunda herida y el dolor puede durar unas 48 horas como mucho. Otra forma de defensa consiste en lanzar unos pelos urticantes (irritantes) que poseen en su abdomen, que al ser humano no le causan mayor problema.
Curiosamente, en Venezuela se les llama "arañas peludas" o "arañas monas" debido a sus pelos y al color parecido al de los simios sudamericanos.

LOS MURCIELAGOS

Los quirópteros o murciélagos (Chiroptera) son un orden de mamíferos placentarios cuyas extremidades superiores se desarrollaron como alas. Con aproximadamente 1.100 especies, representan aproximadamente un 20% de todas las especies de mamíferos,[3] lo que los convierte en el segundo orden más numeroso de esta clase (tras los roedores).
Son los únicos mamíferos capaces de volar, se han extendido por casi todo el mundo y han ocupado una gran variedad de nichos ecológicos diferentes. Juegan un rol ecológico vital como polinizadores de flores y también desarrollan un importante papel en la dispersión de semillas; muchas plantas tropicales dependen completamente de los murciélagos. Tienen las patas anteriores transformadas en alas y algunos se guían y cazan por ecolocalización.[4] Cerca de un 70% de las especies son insectívoras y la mayor parte del resto frugívoras; algunas se alimentan de pequeños vertebrados como ranas, roedores, aves, peces u otros murciélagos o, como en el caso de los vampiros (subfamilia Desmodontinae), de sangre.
Su tamaño varía desde los 29–33 mm de longitud y 2 g de peso del murciélago moscardón (Craseonycteris thonglongyai), a los más de 1,5 m de longitud y 1,2 kg de peso del zorro volador filipino (Acerodon jubatus).

EL DRAGON DE KOMODO

El dragón de Komodo (Varanus komodoensis) también llamado monstruo de Komodo y varano de Komodo, es una especie de saurópsido de la familia de los varánidos, endémico de algunas islas de Indonesia central.[3] Es el lagarto de mayor tamaño del mundo, con una longitud media de dos a tres metros y un peso de unos 70 kg.[4] Su inusual tamaño se atribuye al gigantismo insular, ya que no hay otros animales carnívoros que puedan ocupar el nicho ecológico de las islas en las que viven, y también por el bajo ritmo metabólico de estos lagartos.[5] [6] A consecuencia de su tamaño, son los superpredadores de los ecosistemas en los que viven.[7] A pesar de que estos lagartos se alimentan principalmente de carroña, también cazan y tienden emboscadas a sus presas, que incluyen invertebrados, aves y mamíferos.
La primera vez que científicos occidentales estudiaron los dragones de Komodo fue en 1910. Su excepcional tamaño y su reputación de animal temible los convierte en uno de los animales más populares de los zoológicos. En estado salvaje son una especie amenazada; su ámbito de distribución se ha reducido debido a las actividades humanas y están catalogados como vulnerables en la Lista Roja de la UICN.[1] Están protegidos por la ley indonesia, y un parque nacional, el Parque Nacional de Komodo, fue fundado en 1980 para contribuir a su conservación.
La época de apareamiento comienza entre julio y agosto y la puesta de huevos en septiembre. Depositan aproximadamente veinte huevos en nidos de megápodos abandonados, y los incuban durante siete u ocho meses, hasta su eclosión en abril, cuando los insectos son los más abundantes. Los jóvenes son vulnerables, por lo que suelen morar en árboles, a salvo de depredadores y adultos caníbales. Tardan aproximadamente entre tres y cinco años en madurar, y pueden vivir hasta unos cincuenta años. Estos lagartos se encuentran entre los pocos vertebrados con capacidad de reproducción por partenogénesis, proceso por el que las hembras pueden poner huevos viables en situaciones de ausencia de machos.[8]

LOS LEONES BLANCOS

El león blanco es una mutación del león sudafricano (Panthera leo krugeri); no actúa como una subespecie separada. Nos los cruzamos ocasionalmente en las reservas naturales de África del Sur, y se crían selectivamente en muchos zoológicos del mundo entero. Según las creencias africanas, este animal es divino y si se cruza en tu camino da felicidad. Su existencia ha sido relevante en el público desde los años 1970 por Chris McBride en su libro Los leones Blancos de Timbavati (The White Lions of Timbavati).
Según lo que se cree, su gen ha estado siempre en el código de los leones normales, pero debido a que es un gen recesivo, es muy raro que aparezca este tipo de leones (es por eso que se había visto apenas por primera vez en la década de los 70) y en estado salvaje no pueden sobrevivir mucho tiempo, ya que por su pelaje blanco, no tiene el camuflaje indicado que a los leones normales les permite cazar sin ningún problema.
Estos leones se encontraron por primera vez en Timbavati. Para la tribu local de esta región, los leones blancos son sagrados y, hasta tienen una leyenda que explica su aparición.

Las primeras observaciones de leones blancos se remontan a 1928 y al principio de los años 1940. En 1959, un clan con dos leones blancos fueron observados cerca de Tshokwane en el parque nacional de Kruger antes de desaparecer. Leones albinos han sido igualmente observados en el sector, según David Alberton en su libro Gatos Salvajes del Mundo (Wild Cats of the World).


En 1975, dos crías de león blanco fueron observadas en la reserva privada de Timbavati, adyacente al parque nacional de Kruger. Su historia es contada por Chris McBride en The White Lions of Timbavati. Los dos crías, a la que les llamarón Temba (« esperanza » en zoulou) y Tombi (« hija ») tenían un hermano de color normal, llamado Vela (« sorpresa »). En 1976, una leona blanca llamada Phuma (« fuera de lo ordinario ») fue observada en Timbavati. Ella fue matada por cazadores a los dos años de edad y su piel fue revendida en una boutique de la ciudad de Sabi. En 1977, un león rubio de dos años fue observado en el distrito central.

LOS INSECTOS PALO

Viven generalmente sobre arbustos y árboles de los que se alimentan, presentando tanto homotipia como homocromía. Tanto si son crías como adultos, los insectos palo se refugian de sus enemigos escondiéndose entre la vegetación. Hasta tal punto juego un papel importante el arbusto que hace de abrigo que los arbustos que Clonopsis gallica elige como refugio son espinosos como los espinos, los rosales, los endrinos, las zarzamoras, etc.
Los insectos palo no se alejan de su planta nutricia durante el día y esperan a que llegue a la noche para alimentarse (son animales nocturnos). No obstante, no todas las noches les sirven para sus cortas correrías (de apenas dos metros de distancia). Estos animales sólo acostumbran a abandonar su refugio en las noches cálidas y sin viento. El fuerte viento o la humedad ambiental elevada parece incomodar a los insectos palo. Solo muestran activos bien entrada la noche, por lo que de día, por culpa de sus grandes dotes para el camuflaje nos será casi imposible ver a alguno de estos animales mimetizados entre el follaje de los arbustos, aunque lo tengamos delante de nuestros ojos.

domingo, 7 de marzo de 2010

LAS ANACONDAS

Perteneciente a la familia de las boas, la anaconda es seguramente la serpiente más grande del mundo y aunque mucho se ha exagerado sobre su tamaño, rara vez llega a superar los diez metros. Habita cerca de cursos fluviales y es casi imposible encontrarla fuera de los ríos o charcas permanentes en los que pasa la mayor parte del tiempo sumergida asomando sólo la cabeza, característica ésta muy común en gran parte de los ofidios.

Su enorme porte le permite cazar piezas del tamaño de un carpincho, que traga prácticamente enteras y después se sume en un profundo letargo producto de la digestión que le puede durar varios días. Como todos los representantes de su grupo, la anaconda es una especie constrictora, es decir, mata a sus presas por asfixia, enroscándose alrededor de su cuerpo e impidiéndoles respirar hasta que dejan de moverse.

De reproducción ovovivípara, las anacondas alumbran una gran cantidad de crías que pueden llegar a ser más de cincuenta y que, cuando nacen, miden ya cerca de un metro.

La cabeza es estrecha, y no presenta un cuello marcado. Las narinas y los ojos están en una posición elevada, facilitando así la respiración y la percepción durante los largos períodos que la anaconda pasa sumergida. Los receptores olfativos se encuentran en la lengua, como en todas las serpientes. El cuerpo es ancho y musculoso, adaptado a la forma de presa de la serpiente, que mata a sus presas por constricción.


En la región caudal, la zona de la cloaca es la única no cubierta por escamas de todo el cuerpo. En las inmediaciones de ésta la anaconda presenta espolones, los restos de las extremidades locomotoras atrofiadas.

Es quizá la mayor serpiente conocida; las hembras, normalmente más grandes que los machos, alcanzan un promedio de 4 a 8 metros de largo y un peso de 45 a 180 kg, mientras que los machos alcanzan una longitud de 2,5 metros. La mayor anaconda que se ha registrado oficialmente fue una hembra cazada en Brasil, en 1960, la cual midió 8,45 m de longitud, con un peso 227 kg.[2]